El detective privado, el ojo que todo lo ve
Publicado de Carande & Asociados en Noticias del sector · Miercoles 19 Dic 2018 · 3:45
EL DETECTIVE PRIVADO, EL OJO QUE TODO LO VE
Las mentiras conforman, de alguna manera, la parte oscura de una persona. Es justamente esta parte la que trata de esclarecer y dejar al descubierto la figura del detective privado, cuyo trabajo consiste en ir más allá de lo que los demás ven, tratando de investigar desde infidelidades hasta importantes delitos como estafas o simulaciones de delitos.
Todos mentimos o hemos mentido alguna vez, pero a veces la mentira llega a límites insospechados. El detective privado es esa persona encargada de descubrir al mentiroso en plena acción, obteniendo del mismo, además, pruebas que lo ponen en entredicho. Y es que, aunque el que miente piensa que nadie lo ve, siempre hay un lado sincero al que acaba accediendo el detective mediante un laborioso estudio de cada uno de sus casos.
Son muchos los casos a los que se tienen que enfrentar en su día a día los detectives, pero hay algunos que se repiten con demasiada frecuencia. En la actualidad, las estafas a seguros se han convertido en el encargo más demandado. Se trata de un caso que siempre ha tenido una gran incidencia, pero que se ha disparado especialmente desde que la crisis económica azotara a nuestro país allá por 2007 y que afecta notablemente al sector de las aseguradoras.

El absentismo laboral es de los pocos casos comunes de los detectives privados que ha disminuido con la crisis, todo lo contrario de los relacionados con la simulación de un delito. Estos últimos en la mayoría de los casos están, a su vez, relacionados con las estafas a seguros, pues las personas que simulan un delito tienen, de manera general, como fin último ser indemnizado por algo que nunca ocurrió. Eso sí, se siguen dando casos de absentismo laboral, estos junto con los de bajas fingidas son los más demandados por parte de las empresas, que en muchas ocasiones se encuentran con trabajadores mentirosos que levantan ciertas sospechas y de los que no se acaban de fiar.
Aunque no sean las investigaciones más comunes, son las que más suele relacionar la ciudadanía con los detectives privados. Hablamos de las infidelidades o de las mentiras en el matrimonio, que en un alto porcentaje de los casos no se trata de descubrir la infidelidad en sí como antaño sino de hallar la mentira porque en ella existen motivos económicos. Un claro ejemplo está en el de ex parejas que dicen no poder pasar una pensión por falta de dinero y después llevan una vida de auténtico lujo.
Los hijos problemáticos suponen una gran preocupación para los padres o también aquellos que siempre han tenido un comportamiento ejemplar y que ahora presentan una actitud rara en su día a día. Debido a ello, hay padres que deciden acudir a un detective privado para averiguar qué es lo que hacen sus hijos fuera de casa, aquello a lo que ellos no tienen acceso y piensan que podría ser malo para éstos.
Absentismo laboral, infidelidades, bajas fingidas, simulación de delitos o hijos que podrían estar metidos en líos, entre otros. Son una gran variedad los casos por los que se demandan los servicios de un detective privado en busca de respuestas, algo que ellos consiguen con un trabajo bien realizado y que les ha llevado a un mayor reconocimiento con el paso de los años.